En el arte del transformismo los certámenes de belleza son parte nuestra cultura son una expresión de quienes somos y de cómo nos formamos en este arte. Hay personas tienden a pensar que las transformistas se definen por los espectáculos que hacen y en otras ocasiones -hasta más importante- por cuantas coronas y títulos obtiene en los certámenes de belleza de las comunidades LGBTTIQ.
Existen muchos estándares para definir cómo supuestamente debe ser una “drag queen”. Que sepa bailar, que no tenga miedo interactuar con un público, que sea “muy presentable” o “pulida” y otros piensan que debe saber desenvolverse cuando sostiene un micrófono.
Esto lo vemos día a día en los certámenes y competencias cuando llega la hora de la temida categoría de pregunta final. ¡Sí gente! estos concursos son el mismo formato de un Miss Universo o un Miss Mundo. Si te das la vuelta por alguno de estos eventos, disfrutarás de un gran espectáculo con trajes típicos, bañadores y trajes de noche repletos de piedras y canutillos. ¡Un escándalo!.
Le doy la connotación de “temida categoría” porque aún cuando estos eventos pueden funcionar como trampolín o exposición para muchas transformistas (incluso aquellas que recién incursionan en el arte), hay muchas que huyen de los certámenes cuando estos tienen las categorías de pregunta o entrevista.
¿Será porque creen no tener la fluidez o agilidad mental para manejarse frente al público? ¿Le teme a preguntas de conocimiento específico? O simplemente ¿esto no es para ellos?
Pregunté a transformistas con experiencia qué piensan sobre esto y si una drag queen debe o no poseer más intelecto que belleza.
Ximena Sofía es una transformista con más de 10 años de experiencia en este arte y ha obtenido 2 títulos nacionales de las plataformas más importantes dentro del transformismo, Miss Gay Puerto Rico Mundo 2017 y Miss Gay Latina PR 2019 y actualmente es promotora de dos concursos de belleza y baile dentro del arte del transformismo.
"Un certamen de transformismo emula las competencias de belleza femenina como Miss Universe o Miss World. En ellas se mide la inteligencia de la candidata para poder ganar el título. No podemos descartar la inteligencia del artista porque el ganar no se define solo por talento, sino porque luego serás un portavoz de nuestra comunidad y las minorías.”
Por otro lado la recién coronada Miss Global Gay Beauty Queen Plus, Anastasia Shanté señala que,
"El drag se hizo para entretener y llevar una fantasía. Es por esto que no se hace compulsorio que puedas manejar preguntas de corte tan específico. Hay transformistas que al no estar acostumbradas a este tipo de escenario se les dificulta su participación en estos eventos. Esto porque no es algo que la comunidad te exija, su misión es entretener y dejar su huella en las tablas con tu performance. La oratoria queda en otro plano. Pero ojo, esto no es sinónimo de falta de conocimiento o inteligencia.”
Salgo de la exclusividad del drag para auscultar la opinión de la “faux queen” de Puerto Rico, Liliana Díaz. Una diseñadora de modas que practica el arte de la transformación y da vida al personaje Lil Wild. (Es correcto, ¡las chicas también hacen drag!)
"Debe haber un balance para ser voz de una comunidad. Eso es una reina, una voz. No significa que debes estar a diario pintado de drag. Fuera del arte somos imagen de muchas causas y trincheras. Pueden haber personas que le huyan a este tipo de experiencias por miedo a burlas, aunque tengan el mayor conocimiento estos pueden inhibirse y pasar por ‘las del montón’ antes de dar su mayor potencial por miedo a señalamientos de ‘no ser la más cool por ser una come libros’. Eso lo vemos a diario”
Los tres presentan un panorama distinto pero con un solo fin. No hay una forma exclusiva de cómo debe ser o comunicarse una drag queen, ni tiene que saber de qué color era el caballo blanco de Napoleón. Pero si es meritorio que pueda conocer las luchas de lo que representa y por quienes lo hace. Nuestro talento lo podemos expresar de tantas maneras y de formas muy diversas. Desde convencer a un jurado con la respuesta más elocuente o haciendo un "split” desde el techo de un autobús como la diva Elishaly D'Witshes.
Personalmente he participado en dos certámenes con categorías de pregunta y entrevista. Cabe recalcar muy humildemente que he ganado estas dos categorías siempre con puntuación perfecta. Puedes ver este momento en este vídeo:
Estas experiencias son del todo gratificantes para cualquier artista que así desee participar. Con categorías que miden inteligencia o no, siempre es meritorio dar lo mejor de nosotros porque a un público nos debemos y sus aplausos (y propinas) son la gran recompensa.
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